BLOG

- Se puede evitar el aumento de peso durante la menopausia?

Es posible que algunas de vosotras, antes de entrar en la menopausia, os hayáis encontrado en conversaciones donde os imagináis lo caótica que debe ser: calores, cambios hormonales y corporales, bajo deseo sexual, más cansancio, etc. También es posible que os haya entrado el miedo… ¿Cómo va a ser mi menopausia? ¿Qué me espera? Como si se tratase de un salto al vacío. Y lo es, sí, un poco. Pero no de la manera en que pensamos. Todo aquello que se habla sobre la menopausia parece negativo, para siempre y que no tenga ningún tipo de solución ni nada que lo apacigüe.

¿Qué pasa con la acumulación de grasa en el abdomen con la menopausia?

Es un cambio fisiológico que nos ocurre prácticamente a todas las mujeres. Con la menopausia nuestro metabolismo se ralentiza, por lo que la grasa se acumula de forma más rápida, sobre todo en la cintura y el vientre. El gasto energético en reposo se reduce, la masa muscular grasa se acumula mientras la masa muscular magra disminuye. Esto hace que las formas de la cintura de la mujer cambien: yo antes tenía forma de pera y ahora la tengo de manzana.

Los estrógenos se van despidiendo de nosotras… lo que hace que el cuerpo sea menos eficiente quemando las grasas de la dieta, así que las almacena. Vaya agonía el cuerpo, oye.

Son estos dos elementos, el metabolismo más lento y la disminución de los estrógenos, lo que provoca está acumulación de grasa en el abdomen.

Y es que a veces nos cuesta atarnos el pantalón o nos aprieta más de la cuenta cuando nos sentamos, ¿a ti también te pasa?

Pero relájate, que eso de pensar que se acaba el mundo y que todo es para siempre, se ha acabado. En primer lugar, es un proceso natural y no es responsabilidad de una misma. Recordatorio: no lo podemos controlar, pero sí acompañar. Así que hay que hacerlo parte de nosotras y tomar conciencia de cómo cooperar con este proceso.

No hacer nada al respecto puede traernos algunas consecuencias

Y no hablamos a nivel estético. Al final, esto va de la mano de unos cánones de belleza que se salen de nuestro control y de los que solo depende de nosotras el interiorizarlos o deshacernos de ellos. Con esto no le quito importancia al peso que también tienen en nuestra salud, ya que están en relación directa con la autoestima. Hacerles frente es un proceso complicado y que, si genera problemas serios en nuestro estado de ánimo, se tiene que hacer en manos de especialistas en el ámbito (psicólogxs, teraupeutxs).

Nuestra especialidad es otra. Y es que, aunque también tenemos muy en cuenta el plano psicológico, somos expertxs en lo que nos pasa a nivel de salud corporal. La acumulación de grasa en el abdomen se da en dos posiciones: en la capa exterior de relleno, justo debajo de la piel y la que hace que la forma de nuestro cuerpo cambie; y en el interior del abdomen, alrededor de los órganos internos. Esta última puede ser un factor de riesgo importante para nuestra salud debido a su ubicación.

Es considerada uno de los principales factores de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, como es el infarto de miocardio. Además, las personas con mucha grasa abdominal son más propensas a tener diabetes del tipo 2, como consecuencia de que esta grasa aumenta la resistencia a la insulina en los tejidos, lo que hace que para que la glucosa pase a las células necesite más cantidad de insulina. Por si fuera poco, también nos puede provocar hipertensión. ¿Algo más?

Estilo de vida saludable

Y es que es así para todo, tener un estilo de vida saludable es la mejor opción para la mayoría de los cambios que viven nuestros cuerpos. Obviamente, la edad es un factor que agrava la tendencia del cambio de cuerpo de la mujer y esto es algo inevitable. Pero podemos hacernos responsables de lo que sí depende de nosotras: hacer ejercicio físico, tener una dieta saludable y reforzarlo con la toma productos naturales que nos acompañen en la regularización de este proceso.

La combinación de estos tres aspectos que sí que están en nuestras manos, va a hacer que la transición que hagamos por el periodo del climaterio sea más cómoda y gratificante.

Súper receta: las cápsulas naturales de Libicare® Meno

Todas conocemos el lujo de la calidad de la vida mediterránea: el clima, el mar, la alimentación… Hay muchos estudios que han demostrado la relación directa entre comer alimentos que componen la dieta mediterránea y una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares. Y el aceite de oliva es el que marca más la diferencia.

Os he dicho que uno de los peores síntomas que puede tener la menopausia son las enfermedades cardiovasculares, ¿verdad? Y también os he hablado del aceite de oliva. ¡Pues 2×1! Viendo la oportunidad, hemos ido más allá. Y es que las cápsulas naturales de Libicare® Meno contienen hidroxitirosol, un polifenol fitoquímico que se encuentra en los olivos, concentrándose principalmente en sus hojas, donde actúa en tanto antibiótico e inmunoestimulante. Es considerado uno de los fenoles del reino vegetal más potentes a nivel antioxidante. Además, sus propiedades anticancerígenas, cardioprotectoras, antiinflamatorias y neuroprotectores, hacen que contribuya de forma clave en la prevención de la neurodegeneración.

Por lo tanto, las conclusiones de los diferentes estudios científicos son claras: las propiedades del hidroxitirosol juegan un papel clave, tanto en la prevención del aumento de peso, como en la prevención del síndrome metabólico y el riesgo vascular.

El conjunto de ingredientes naturales escogidos para Libicare® Meno está hecho con tanta precisión como cariño. Cuidarnos no solo implica ir al médico de vez en cuando, sino escucharnos y atendernos, siendo constantes y respetuosas con todas nuestras necesidades.