Sofocos, insomnio, irritabilidad… ¿Cuáles son los síntomas de mi menopausia?

Cada cuerpo, como los procesos por los que pasa cada uno, son muy variables y diferentes y la menopausia no se queda atrás en esto. Sus síntomas cambian para cada mujer que pasa por ella: algunas sienten síntomas leves; algunas moderados y otras severos. Por eso es por lo que desde Procare Health tratamos con soluciones adaptadas a cada mujer. Aquí va una lista de los más habituales:

• Los sofocos, esas llamaradas de calor que nos empiezan en el pecho y nos suben por la cara, como si fuéramos una sauna andante.
• Y, por si nos quedábamos cortas de sofocos, incluimos los sofocos nocturnos, a partir de los que pueden aparecer problemas de insomnio o dificultad para dormir.
• Cuanto más avanzamos en edad, los estrógenos disminuyen, lo que da pie a que la sequedad vaginal cobre más protagonismo, lo que puede ocasionar dolor o dificultad en nuestras relaciones.
• El movimiento de nuestras hormonas, que nos lleva por estados emocionales más intensos nos puede llevar a padecer depresión o ansiedad. Si alguien quiere subirse a una montaña rusa, que me llame.
• Empezamos a notarnos en el inicio de la menopausia cuando las irregularidades menstruales se hacen más constantes. De repente tenemos sangrados más escasos o más abundantes y los tiempos entre regla y regla se hacen más largos.
• Nuestra masa muscular grasa se acumula, mientras que la masa muscular magra disminuye, lo que hace que tengamos cambios corporales, especialmente en el abdomen.
• Problemas de memoria y falta de concentración. El descenso brusco de estrógenos que tenemos también puede provocar cambios cognitivos que afectan a la memoria.

Es importante acudir al/a ginecólogo/a durante la menopausia

Cuando se nombran las consultas ginecológicas se habla mucho del embarazo, de la fertilidad, de alteraciones de la regla, pero… ¿Qué pasa con la menopausia? Las revisiones ginecológicas son fundamentales en todas las etapas de la mujer y no se debe pasar por alto la menopausia. El doctor Freire Bazarra, profesional coruñés especializado en esta rama, comentaba en una entrevista: “las mujeres no hablan de la menopausia y muchas la sufren en silencio”. Hay un alto porcentaje de mujeres que creen que ir al ginecólogo/a ya no es necesario al llegar a esta etapa, es decir, que en cuanto la etapa fértil acaba, las revisiones ya no son imprescindibles.

¿Y si te digo que esto es una creencia súper errónea? Hacerle una visita a tu ginecólogo/a resulta muy útil y confortante para el cuidado preventivo de tu salud y para ocuparte de toda inquietud de tipo médico.

Y es que el objetivo de la visita ginecológica es detectar y evitar síntomas indicativos de alguna patología, como sangrados posmenopáusicos, bultos en las mamas o lesiones en la vulva. Además, el/la ginecólogo/a te aconsejará qué hábitos higiénico-dietéticos son los adecuados para evitar la osteoporosis y el riesgo cardiovascular, y para conservar una vida sexual lo más satisfactoria posible.

Las unidades ginecológicas las forman profesionales especializados en el tratamiento de cada una de las patologías que pueden surgir durante el climaterio. Así que, sin miedo, que están acostumbrados a tratar con esos temas y tienen mucha información de utilidad, que nunca viene mal.

A partir de una visita ginecológica nos pueden hacer los exámenes de detección recomendados, como la colonoscopia, mamografía y/o la determinación del valor de los triglicéridos. Podremos adquirir herramientas para disminuir la sequedad vaginal, tan molesta para nuestra vida sexual. Además de informarte sobre las pautas y hábitos alimenticios que te van a ayudar en caso de osteoporosis.

Las revisiones también ayudarán a detectar a tiempo tumores en los ovarios o en la vagina, enfermedades que detectadas de forma temprana tienen cura con un tratamiento adecuado o intervención quirúrgica.

Y es que con la información correcta y adecuada podemos empoderarnos y decidir qué tratamiento nos va a ir mejor a nosotras. Tener consciencia de lo que está pasando en nuestro cuerpo nos aportará una mejor calidad de vida y las herramientas necesarias para poder detectar los cambios físicos que conlleva el periodo menopáusico.

Hace unos años contábamos con pocos mecanismos médicos para hacer más apacible la menopausia, pero actualmente tenemos una larga lista de tratamientos. Habrá que aprovecharla, ¿no crees?

Estilo de vida y dieta: tus grandes aliados

Y es que aparte de ir al/a ginecólogo/a hay una solución natural para todo esto. Mantener un estilo de vida saludable y una buena dieta son las mejores opciones para los cambios por los que van a pasar nuestros cuerpos. Y es que con la información que nos proporcionen desde nuestro centro ginecológico podremos tener más herramientas para hacer cambios en nuestro estilo de vida para garantizarnos una buena calidad de vida en los años siguientes. Caminar o realizar ejercicio físico, tener una dieta rica en calcio y baja en colesterol, combinándola con complementos alimenticios y una exposición al sol durante 15 minutos al día para absorber vitaminas, van a ser claves fundamentales.