El mes pasado en “¿Se acaba la vida sexual con la menopausia? Una mirada sociocultural sobre el mito y la realidad” veíamos cómo pueden afectar los factores socioculturales a la vida sexual durante la menopausia, ofreciendo un punto de comprensión sobre la percepción social de la mujer menopáusica y hablando sobre la necesidad de desprendimiento de esta imagen tan estática y estigmatizante.

Pero, si socioculturalmente tenemos este escenario en la menopausia, ¿Qué sucede en el plano biológico? Tan, tan… Damos la bienvenida a ¡los estrógenos! Seguro que te suenan de algo. La etapa de transición entre la madurez reproductiva y la pérdida de la función ovárica se llama climaterio y en ella van sucediendo la perimenopausia, la menopausia y la posmenopausia sucesivamente. Esta etapa se caracteriza por la pérdida de la función ovárica debido a un descenso de estrógenos.

Los estrógenos, junto con la progesterona, son las principales hormonas femeninas y se segregan mayormente en el ovario, sobre todo durante la época fértil de la mujer. Estas, por medio de la sangre, transportarán la información a todos los órganos del aparato genital femenino para que funcionen correctamente. Durante la posmenopausia el déficit de estrógenos persiste y predispone a la aparición de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares que entran dentro del concepto síndrome metabólico, en el que aumentan las grasas en sangre y el riesgo cardiovascular.

Des del Grupo de Hospital Clínico nos resumen las funciones de los estrógenos y sus consecuencias cuando disminuyen en la menopausia: